“Si seguimos por el camino que vamos, vamos a terminar hacia dónde nos dirigimos”

Durante toda la vida de los jóvenes hay adultos que evalúan sus méritos y conocimientos sobre estas materias y ellos han terminado teniendo una idea de sí mismos basada en estos cálculos.

¿Tener buenas calificaciones significa ser más inteligente?

El sistema educativo no está para mejorar la vida de las personas y enseñarles a ser buenos seres humanos, sino que está hecho para que los humanos produzcan. Las escuelas son lo más parecido que hay a las fabricas (instalaciones separadas y materia separada especializada donde los individuos hacen lo mismo una y otra vez durante muchas horas al día). Una educación al servicio del sistema donde somos manipulados a su antojo, para que pensemos y actuemos como ellos quieren. Donde ellos deciden que materias se enseñan, que conocimientos ofrecen y que conocimientos ocultan, y que determina además que hábitos mentales se espera que las personas cultiven.

Pero lejos de fracasar, nuestro sistema educativo tiene un éxito magnífico, ya que su objetivo es mantener al pueblo insensato para que sigan apoyando el sistema.

Según Ken Robinson “El actual sistema educativo fue diseñado y concebido y estructurado para una época diferente. Fue concebido en la cultura intelectual de la Ilustración, y en las circunstancias económicas de la Revolución Industrial.” ¿Porque no ha cambiado el sistema educativo desde entonces? ¿A quién no le conviene que cambie?

“Si un piloto de avión, un cirujano o un militar de hace 50 años regresan hoy a sus oficios encontrarán un entorno totalmente diferente, pues la tecnología ha impactado sus escenarios y herramientas de trabajo.
Sin embargo, si un profesor (de la misma época) regresa a un salón de clases encontraría que muy pocos elementos han cambiado y podría desempeñarse sin desaprender y aprender nuevos conceptos”