"No sólo se enseña lo que se sabe, también se enseña lo que se es"

domingo, 17 de noviembre de 2013

¿Qué es la felicidad? (Cuento)


"El buscador" Jorge Bucay

Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscador. Un buscador es alguien que busca. No necesariamente es alguien que encuentra. Tampoco es alguien que sabe lo que está buscando. Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda.

Un día nuestro Buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió. Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos, divisó Kammir a lo lejos, pero un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras. Estaba rodeaba por completo por una especie de valla pequeña de madera lustrada, y una portezuela de bronce lo invitaba a entrar. De pronto sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar.

El Buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como por azar entre los árboles. Dejó que sus ojos, que eran los de un buscador, pasearan por el lugar... y quizá por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción. "Abedul Tare, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días". Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra. Era una lápida, y sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar.

Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado también tenía una inscripción. Al acercarse a leerla, descifró: "Lamar Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas". El buscador se sintió terriblemente conmocionado. Este hermoso lugar era un cementerio y cada piedra una lápida. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto, pero lo que lo contactó con el espanto, fue comprobar que, el que más tiempo había vivido, apenas sobrepasaba 11 años. Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar.

El cuidador del cementerio pasaba por ahí y se acercó, lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.

- No, ¿ningún familiar? dijo el buscador - Pero... ¿qué pasa con este pueblo? ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que lo ha obligado a construir un cementerio de niños?

El anciano cuidador sonrió y dijo:

"Puede usted serenarse, no hay tal maldición, lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré... Cuando un joven cumple quince años, sus padres le regalan una libreta, como ésta que tengo aquí, colgando del cuello, y es tradición entre nosotros que, a partir de entonces, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abra la libreta y anote en ella: a la izquierda, qué fue lo disfrutado?, a la derecha, cuanto tiempo duró ese gozo. ¿Conoció a su novia y se enamoró de ella? ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla? ¿Una semana, dos? ¿tres semanas y media? Y después la emoción del primer beso, ¿cuánto duró? ¿El minuto y medio del beso? ¿Dos días? ¿Una semana?

¿Y el embarazo o el nacimiento del primer hijo? ¿y el casamiento de los amigos? ¿y el viaje más deseado? ¿y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano? ¿Cuánto duró el disfrutar de estas situaciones? ¿horas? ¿días?

Así vamos anotando en la libreta cada momento, cada gozo, cada sentimiento pleno e intenso... y cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba. Porque ése es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido."


domingo, 10 de noviembre de 2013

Acoso escolar (Jonah Mowry)

Jonah es un chico que filmó un triste video donde mostraba tarjetas que narraban una terrible historia de bullying y depresión, lo escribió porque no tenía la fuerza para decirlo, y además no quería que nadie en su casa lo escuchara.

Describía su miedo de regresar a la escuela, que ya había considerado el suicidio en muchas ocasiones, incluso muestra sus cicatrices.

La auto confesión del chico gay californiano provocó el apoyo de muchas celebridades e indignación mundial en los primeros días de diciembre del 2011.

La escena había sido grabado algunos meses antes pero Jonah sólo se lo había mostrado a algunos amigos que tras verlo lo apoyaron y lo motivaron a publicarlo en Facebook. Perez Hilton descubrió y twitteo el video provocando mensajes de apoyo de celebridades como Rosie O’Donnell, Ricky Martin, Zooey Deschanel, Lady Gaga, Nick Jonas, Paula Abdul y Kim Kardashian.


martes, 5 de noviembre de 2013

Carta de un privilegiado a Wert


Estimado Wert,

Va a permitirme que pese a mis 22 años de edad me vuelva un poco nostálgico y cuente esta historia como el “abuelo cebolleta”, pero considero que es necesario hacer un poco de memoria histórica, sobre todo teniendo en cuenta que en este país sus compañeros de partido viven con amnesia crónica. Corría el año 1999 cuando en la ciudad de Bologna (preciosa localidad donde resido actualmente como estudiante Erasmus) se gestaba el proyecto educacional denominado Espacio Europeo de Educación Superior, más conocido por todos como el plan Bolonia. Este nuevo marco educativo que se aprobaba sin ningún consenso, se impuso por el gobierno del PSOE con el beneplácito de su partido. En esos años nos vendisteis que era una oportunidad excelente para equiparar los títulos universitarios a nivel europeo y de esta forma poder favorecer la movilidad dentro de la Unión Europea. Pese a todas las bondades que esbozasteis, los pupilos por entonces tuvimos claro que dicha aprobación conllevaría un aumento de tasas de la matrícula universitaria, esto efectivamente con el paso de los años ha quedado más que demostrado y actualmente algunas comunidades han visto como de un año para otro el precio de la primera matricula incrementaba en un 35% con respecto al curso académico anterior. Por otro lado, la incursión de las empresas dentro de la universidad, con las necesarias prácticas no remuneradas por parte de los alumnos para la obtención del título académico, garantizaba según ustedes un futuro laboral notable, pero años más tarde nos encontramos con una tasa de paro juvenil en nuestro país de las más altas de toda Europa rozando ya el 54’37% de parados menores de 25 años.

Y es que si alguna virtud ha tenido siempre el movimiento estudiantil es la previsión de las consecuencias futuras. Por ello, su última actuación ministro Wert no es condenable solo a efectos falaces, puesto que estamos acostumbrados a que hagan de la mentira una enfermedad con metástasis que se expande rápidamente entre todos los de su partido. Además en las numerosas movilizaciones que se llevaron a cabo para frenar el Plan Bolonia se denunció que las ayudas mermarían, y como buenos previsores (que no confundir con videntes ya que nuestra base es empírica y no divina) que fuimos, a los hechos me remito; primero recortaste las ayudas de las becas de carácter general, luego restringiste la movilidad interior con la eliminación de la partida económica de la beca Séneca, y ahora por si no estaba usted lo suficientemente contento reduce a los beneficiarios de la ayuda Erasmus con la nueva restricción.

Por este motivo, a día de hoy no me basta solamente condenar la constante mentira que maneja usted y sus colegas de partido. Lo realmente deleznable de su última coronación José Ignacio (espero que a estas alturas del texto me permita el trato cercano, ya que yo le permito que se cague en mí y en todos los estudiantes a diario) es la utilización de la traición por bandera. Esa alevosía tan vil para anunciar unos días atrás en el BOE que para la obtención de la ayuda Erasmus se ha de haber disfrutado en el curso académico 2012/13 de una beca de carácter general le termina caracterizando como una persona ruin y mezquina. El argumento que usted emplea es que de esta forma realmente se destina la partida económica a aquellas personas que lo necesitan. Entonces es cuando yo me pregunto si con los 145 euros mensuales que disponemos gracias a la ayuda brindada por la Unión Europea y a nuestra universidad de origen, podemos hacer frente al alquiler abusivo de más de 300 euros mensuales y al de la comida. En este punto podrá decir que habérnoslo pensado antes de irnos, pero también antes de ser un auténtico recortador podría habérselo pensado usted para que ahora muchos estudiantes no tengan que volver a España debido a no poder complementar la ayuda económica con la partida del gobierno. Podrá argumentar también que los estudiantes se van de Erasmus para vivir de fiesta y no hacer nada, pero permítame la licencia de que al menos le refute esa idea tan banal cuando tenemos por dirigente a un señor que no sabe pronunciar ni una sola palabra en inglés debido a su escasa formación académica. Cuando además, han sido ustedes los primeros que no han hecho ni una sola medida política para paliar la situación actual. Nos vendisteis, sin que nadie lo quisiese comprar, el plan Bolonia como una oportunidad de movilidad exterior y ahora no solo nos echáis de España sino que además nos echáis del extranjero. Le pediría que recapacitase sobre su medida pero es evidente que el raciocinio y su persona son términos antagónicos por antonomasia.

Sin más reciba un cordial saludo, porque aunque me viva despojando de mis derechos la dignidad aún nadie me la ha quitado y gracias a la magnífica educación pública que he tenido he aprendido a ser siempre muy educado.

Atentamente; uno de los pocos privilegiados que obtendrá la ayuda Erasmus este año.

(http://exprensate.com/carta-de-un-privilegiado-a-wert/)